Alemania y Colombia iniciaron cooperación para mejorar estándares de minería subterránea
Juan Gabriel Ceballos Campuzano es el propietario de una empresa colombiana de larga tradición en la minería: la Sociedad de Activos Mineros con sede principal en Bogotá, la capital del país. El abuelo de Ceballos sentó las bases de la empresa hace más de medio siglo.
Hoy cerca de 350 personas trabajan en la mina de Ceballos. El año pasado la mina produjo 150.000 toneladas de carbón coque de alto grado y se espera que la producción aumente en el futuro inmediato. En cerca de cuatro años, dice, “esperamos que la producción se multiplique por diez a 1,5 millones de toneladas”. Y el empresario espera recaudar el capital que necesita, unos US$14 millones, en el mercado bursátil de Estados Unidos. Ceballos espera comprar nuevos equipos (un presupuesto de US$9 millones) especialmente de Alemania.
Inseguridad minera
Ceballos fue parte de la delegación de 27 operadores y expertos en minería de Colombia que visitaron recientemente la región de Saarland, una zona de tradición minera en Alemania. El programa incluía visitas a proveedores, minas de carbón subterráneas y participar en un seminario de seguridad minera.
La seguridad minera es un desafío en Colombia. Solo en 2010, el número de muertes por accidentes mineros llegó a 173. En los últimos tres años el número de víctimas fatales llega a 400, mientras que el número de casos no reportados puede ser considerablemente mayor. Cerca de un total de 80.000 personas están empleadas en la minería de carbón en Colombia, de las cuales 35.000 corresponden a operaciones de minería a cielo abierto.
Manfred Schmidt, de la Federación Alemana de Ingeniería (VDMA), la entidad que organizó la visita, dice que una gran parte de la minería subterránea de carbón en Colombia está “en el mismo nivel de la minería de carbón de hace 50 o 100 años en Alemania”.
Según Schmidt, el proyecto para mejorar los estándares de seguridad en Colombia cuenta con el apoyo, entre otros, de la Cámara de Comercio Colombo-Alemana y busca resolver de la forma más rápida posible los problemas que aún persisten en la minería subterránea de carbón. El propósito es construir una cooperación estratégica que incluya tanto una alianza para mejorar la seguridad como procesos de transferencia tecnológica. Ceballos dice que los colombianos están especialmente interesados en soluciones especiales para las difíciles condiciones de extracción que existen en Colombia.
Pequeña minería
De las 79 millones de toneladas de carbón que se produjeron el año pasado en Colombia, cerca de 70 millones fueron extraídas en minas a cielo abierto. Las nueve millones de toneladas restantes fueron obtenidas en 4.000 operaciones de microminería.
Salvo contadas excepciones estos operadores apenas logran obtener producciones anuales de un poco más de 10.000 toneladas. Además, la mitad de estos pequeños mineros son ilegales.
Estos mineros usualmente no tienen autorizaciones mineras ni los documentos o permisos necesarios. “Solo el 5% de estas minas están adecuadamente equipadas”, dice Ceballos. Su país, dice Ceballos, puede aprender mucho de los alemanes y agrega que el país está en el proceso de reestructurar los controles mineros. Según Ceballos, en los próximos meses se esperan cambios de fondo. Las nuevas reglas serán mucho más estrictas que en el pasado.
Colombia produce uno de los mejores tipos de carbón coque del mundo. Actualmente se exportan cerca de cinco millones de toneladas al año, lo que hace que el país sea el cuarto exportador de carbón del mundo. Los recursos carboníferos actuales del país están estimados en 2.000 millones de toneladas. Según Ceballos, en los próximos 10 o 15 años se quieren aumentar las exportaciones a entre 20 y 30 millones de toneladas anuales. Esto será el doble de la cantidad que se produce actualmente en Alemania.
Para producir un millón de toneladas adicionales de carbón necesitamos una inversión de entre US$3 y US$4 millones”, dice Ceballos. Según VDMA, una porción considerable de esas inversiones es posible que se realice en equipos de origen alemán.
La delegación colombiana también visitó otras regiones mineras en Francia. Uno de los propósitos fue el de familiarizarse no solo con las últimas tecnologías mineras sino con los últimos equipos de distribución de energía en operaciones de minería subterránea.