Brasil busca un nuevo record minero

En 2011, Brasil logró la máxima producción histórica en materia de minería: US$50.000 millones

Por Walter Duer, Buenos Aires (Argentina)

Según el Instituto Brasileño de Minería (IBRAM), el 2012 se presenta como un año muy positivo para el mercado en el país, al punto tal que se espera que la producción supere el record de US$50.000 millones establecido, según estimaciones, durante 2011. La mitad de ese total corresponde al estado de Minas Gerais.

Las inversiones comprometidas por las empresas mineras en el país suman US$ 68.500 millones hasta 2015 (el 36,6% de ese total está destinado a proyectos en Minas Gerais).

La mayor parte de ese monto estará destinada a incrementar la producción de hierro (casi US$45.000 millones, más del 65% del total), cuyo volumen de exportación durante 2011 fue de casi US$36.000 millones, muy por delante de los poco menos de US$2.000 millones que generó el oro, segundo en el ranking.

Pero también hay interés en explorar nuevas alternativas con potencial, como ha hecho Compañía Brasileira de Metalurgia e Mineraçao (CBMM) con el niobio (que también exporta anualmente en el orden de los US$2.000 millones) o Vale con el ferroníquel, con la inauguración de la planta de Onça-Puma en mayo pasado, la primera en explotar este elemento en el país.

Entre las empresas del sector se destaca particularmente Vale, la minera más grande de Latinoamérica, con una facturación anual cercana a los US$50.000 millones. Le siguen, muy de lejos, Samarco Mineraçao (en el orden de US$3.700 millones), Paranapanema (US$1.900 millones), NAMISA (que pertenece en un 60% a Compañía Siderúrgica Nacional, CSN, US$ 1.700 millones), CBMM (en el mismo orden) y Magnesita (US$1.366 millones).

Es llamativa la estrategia de crecimiento planteada por Paranapanema, que está adquiriendo participaciones de entre el 25% y el 30% en mineras pequeñas y medianas.

También aparecen otros grandes jugadores, como la multisector Grupo Votorantim. Otro fenómeno está dado por grupos fabricantes de acero tradicionales que se vuelcan cada vez más a la explotación del mineral para reducir su dependencia de las mineras. El 30% de la facturación de ArcelorMittal, por caso, ya corresponde a actividades mineras.

Una variable que podría alentar estas inversiones sería la puesta en práctica del Plan Nacional de Minería 2030, que fue anunciado en 2010 y que reúne directrices de trabajo en los planos geológicos, mineros, de transformación y de recursos para incrementar de manera notoria la producción de diversos minerales hacia 2030, como en el caso del hierro (hasta 1.098 toneladas en 2030, contra 372 de 2010), el oro (200 toneladas contra 61) y el cobre (1.000 toneladas contra 213).

Por otra parte, fuentes del instituto sostienen que uno de los puntos que podría frenar este crecimiento es el incremento impositivo para el sector que se está discutiendo en el Congreso brasileño.

“En caso de que se apruebe, la presión sobre el costo final de las mineras nacionales le hará perder competitividad frente a compañías internacionales”, advierte.

MPA