La industria del carbon de Norte América registra un decline notable en su consumo doméstico y eso significa que se está convirtiendo en un exportador de combustible fósil a las economías emergentes, en especial en el Asia.
El mercado doméstico de carbón de Estados Unidos ha visto un declive en los años recientes, en la medida en que el gas natural, de bajo costo, proveniente del proceso de fractura hidráulica, ha inundado el mercado y llevado el del carbón a la baja.
Los generadores de energía alimentados con carbón, que solían usar un 90% de la producción local de ese mineral, ahora utilizan gas natural.
La demanda por carbón térmico y coque está subiendo. Sólo para el primero, el cálculo es que hay cerca de 288 GW de capacidad construida de manera global para generar energía basada en el carbón.
Esto significa añadir 850 millones de toneladas a la demanda. Las proyecciones de largo plazo hechas por la Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés) predicen que el carbón se podría convertir, en el año 2015, en el combustible principal, en todo el mundo, para la generación de energía.
MPA