La incertidumbre reinante en el sector minero peruano –y por consiguiente, en la industria a nivel mundial-ante la victoria electoral de Ollanta Humala está disipándose después de haber sido investido el nuevo presidente el pasado 28 de julio.
Entre las medidas anunciadas por el nuevo gobierno se destaca la elevación antes de fin de año de los impuestos aplicados a compañías mineras. Esta resolución fue anunciada por el Ministro de Energía y Minas de Perú, Carlos Herrera, al diario La República, quien resaltó que el gobierno entrante realizará dichas iniciativas con la mayor rapidez posible.
Asimismo, el ministro de Economía y Finanzas, Luis Miguel Castilla, informó que el nuevo gobierno y las empresas mineras que operan en el país se encuentran en avanzadas conversaciones para aplicar la nueva tasa sin que afecte a la competitividad del sector. El objetivo del gobierno es dedicar dichos fondos a la financiación de obras públicas, especialmente aquellas no financiadas por el canon minero.
El presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Pedro Martínez, presentó varias iniciativas para dicho impuesto, destacando el pago de regalías en función de las utilidades de la empresa y no de las ventas totales. En la actualidad, las empresas mineras que operan en Perú pagan un impuesto a la renta de 30% y regalías de 1 a 3% sobre el ingreso bruto. El Presidente de la asociación gremial informó al diario Gestión que todavía quedan diversas propuestas por analizar al respecto.
Según indicó el Ministerio de Energía y Minas de Perú, la cartera minera del país incluye 44 proyectos que se desarrollarán en los próximos cinco años por un valor total de US$ 42.500 millones.
La relevancia de la industria minera peruana a nivel mundial queda demostrada por sus cifras. El país incaico es el segundo mayor productor mundial de plata (con una producción anual de 116 millones de onzas), cobre (con una producción mundial del 8% global) y zinc. Además, es el mayor productor de oro en Latinoamérica.
Tranquilidad en el sector
Las reacciones de los principales grupos mineros que operan en el país no se han hecho esperar. La multinacional anglo-suiza Xstrata afirmó por medio de su gerente general, Mick Davis, que no considera que sus inversiones en el país se encuentren amenazadas con la llegada del nuevo gobierno. El ejecutivo minero resaltó la intención del gobierno de Ollanta Humala de apostar por el crecimiento y la estabilidad del Perú.
“Otra señal positiva de la nueva administración es su compromiso para respetar los acuerdos de estabilidad fiscal, que están vigentes en el caso de todos los proyectos de Xstrata”, agregó Davis al respecto. También calificó como alentadora la voluntad de diálogo del gobierno entrante para conversar con el sector minero del país. En Perú, la multinacional es propietaria y operadora de la mina de cobre Tintaya, y controla un 33,75% en la operación de cobre y zinc Antamina. También cuenta con intereses en las explotaciones Antapaccay y Las Bambas.
MPA - Business News Americas
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