China controla el 95% de la producción de estos metales raros (europio, itrio, neodimio, terbio) o tierras raras. Están presentes en aplicaciones tan cotidianas como los discos duros de los computadores, los celulares inteligentes, los bombillos de bajo consumo, las baterías de los carros eléctricos e híbridos.
El suministro de estos elementos, sin embargo, no está garantizado, al menos para Estados Unidos, país que ha creado el Instituto de Materiales Críticos.
Al frente de esta iniciativa está la compañía Ames Laboratory, que maneja un presupuesto de US$120 millones para investigación en los próximos cinco años. Uno de los objetivos clave de este instituto será detectar los yacimientos de esos metales raros en Estados Unidos, con el fin de abastecer al país.
En el pasado inmediato la mina Mountain Pass, en California, fue la de mayor suministro en el mundo de metales raros, pero fue cerrada en 2002. Hace más de dos años, se reabrió, pero en condiciones muy distintas porque China controla los precios.
MPA