Excelentes previsiones de futuro para Antofagasta Minerals

 Los recursos  en Centinela y Los Pelambres podrían  demandar  más consumo energético

 

La visión que quedó más latente durante la última edición de la feria Expomin en Santiago de Chile fueron las excelentes previsiones de futuro de la industria minera chilena. Dependiente en gran media de la demanda mundial de cobre, Chile cuenta con importantes grupos mineros liderados por Codelco. Antofagasta Minerals, propiedad del grupo local Luksic, es uno de los principales jugadores nacionales y el mayor conglomerado privado eminentemente chileno. 

Antofagasta cuenta con importantes perspectivas de futuro. El desarrollo del distrito minero de Centinela y una nueva ampliación en la mina Los Pelambres (en la cual tiene una participación del 60%) podrían representar una gran transformación del grupo minero a finales de esta década, según explicó el vicepresidente de desarrollo y finanzas corporativas de la compañía minera, Alejandro Rivera. La empresa espera invertir este año US$300 millones en exploraciones y evaluaciones para poder  ampliar sus recursos minerales, los cuales ascienden a 13.799 millones de toneladas. 

Planes en Centinela y Los Pelambres

Uno de los principales focos de posible crecimiento está ubicado en el distrito de Centinela, en la II Región (ubicada al norte del país). Antofagasta está intentando finalizar un estudio sobre factibilidad sobre los depósitos Telégrafo y Caracoles antes de finalizar el año próximo. Según indicó la empresa, cada una de estas operaciones mineras podría llegar a mantener una planta de 100 t/d para producir 150.000 t/a de cobre cada una, a lo que se uniría oro como subproducto. Según los planes de la compañía, la producción del yacimiento Telégrafo comenzaría en 2017 y Caracoles lo haría el año siguiente. El programa de exploraciones, del que solo se obtendrán resultados sobre una parte del potencial, está siendo desarrollado este año  Por lo que respecta a Los Pelambres —otro de los cuatro grandes proyectos de la empresa en Chile, el cual obtuvo 411.800 toneladas de cobre el año pasado—la compañía le está apostando fuerte a la ampliación del complejo minero. La mina, ubicada en la IV Región, en la zona centro-norte del país, cuenta con recursos minerales estimados en 5.800 Mt con 0,53% de cobre, además de créditos de molibdeno y oro. La inversión de la minera chilena en el estudio de pre factibilidad en Los Pelambres durante este año asciende a US$100 millones, los cuales intentarán estimar la posibilidad de duplicar los recursos existentes. Según fuentes de la empresa, se espera que la producción se inicie en el 2019.

Otro de los movimientos destacados en la compañía fue la aprobación el pasado diciembre de la construcción del proyecto Antucuya, ubicado en la II Región. Se tiene previsto que los trabajos de construcción del nuevo complejo minero se desarrollen durante los dos próximos años, comenzando la producción en 2014. Se espera que la  vida útil de la operación de extracción por solventes y electro obtención supere los 20 años, aportando 80.000 t/a de cátodos. El presupuesto inicial estimado para la nueva explotación minera ascendería a US$1.300 millones cuando se realice el estudio de factibilidad el año pasado aunque, la diferente coyuntura presupuestaria podría hacer subir al alza dichas estimaciones.

Necesidades energéticas

Estas inversiones están en concordancia con las que realizarán otros grupos mineros en el país. Hasta la fecha, se prevé que la cartera de inversiones en proyectos mineros en chile hasta el fin de la década ascienda a US$91.455 millones. Uno de los principales desafíos lo representaría el suministro de energía, la cual necesitaría aumentar su capacidad al aumentar la demanda generada por el sector minero en un 65%.

El pasado febrero, Antofagasta Minerals y la compañía eléctrica San Francisco Pattern Energy firmaron un acuerdo por el que la mina Los Pelambras podrá utilizar el 80% de la energía desarrollada en el parque energético eólico de 115 MW El Arrayán que San Francisco Pattern Energy tiene en la IV Región. El contrato también otorga a Antofagasta la opción de adquirir una participación del 30% en dicho proyecto energético.  La disponibilidad de mano de obra es otro desafío importante, el cual está presente en toda la industria minera chilena. La compañía calcula que para el 2020 se necesitaría aumentar la plantilla en 50%. Sólo en el año 2014, los nuevos proyectos en construcción de instalaciones mineras necesitarán 190.000 trabajadores adicionales. 

El suministro de agua sería el tercer problema a solucionar. Recientemente, Codelco anunció que incorporarán o bien agua salada o agua de mar purificada en sus instalaciones nuevas. Antofagasta Minerals espera que el uso de agua de mar se transforme en la norma para nuevos proyectos mineros, siguiendo el mismo ejemplo establecido por las otras grandes mineras De hecho, ya utiliza este tipo de agua en las operaciones Los Pelambres y Michilla. Además, tiene previsto incorporar agua de mar en sus operaciones en Antucoya. 

Un peso pesado minero

Antofagasta Minerals es la división minera de la compañía Antofagasta Minerals, la cual tiene sede en Londres y cotiza en la bolsa de la capital británica. Esta empresa, emparentada con la familia Luksic, tiene intereses en cuatro minas de cobre en Chile: Los Pelambres (60%), El Tesoro (70%), Michilla (74,2%) y Esperanza (74,2%).

 El año pasado, la división anotó una utilidad neta de US$1.113 millones frente a los US$973 millones obtenidos el año anterior, lo cual se produjo debido a un aumento de los volúmenes de producción y, no tanto, debido al aumento de los precios de los minerales. Prueba de ello es el aumento de la producción de cobre 22,9% el año pasado, la cual alcanzó un récord de 640.500 t, básicamente debido a las 90.100 t aportadas por la mina Esperanza durante su primer año de operación, así como por el aumento a 411.800 t de la producción de Los Pelambres, lo cual demuestra el pleno efecto de la ampliación de la planta desarrollada en 2010 y que represento una inversión de US$1.000 millones.

Por su parte, la producción de oro como subproducto se quintuplicó al alcanzara 196.800 oz, fundamentalmente debido al inicio de las operaciones en La Esperanza. Por lo que respecta a las ventas interanuales de cobre, estas aumentaron 24% para situarse en 640.000 toneladas, mientras que las de molibdeno se incrementaron de 8.900 t a 9.400 t durante el mismo periodo. El volumen de ventas derivadas de subproductos—molibdeno, oro y plata—aumentó considerablemente, un 85,3% a US$697 millones.

Para este año, se espera que la empresa alcance una producción de 700.000 t de cobre y 280.000 oz de oro, gracias fundamentalmente al primer año de explotación en la mina Esperanza tras el término de las actividades de escalamiento productivo. Esto se verá contrarrestado por una menor productividad en la mina Los Pelambres debido a las menores leyes minerales previstas durante el 2012.

MPA

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