En Colombia se debate si ese país tiene una estructura tributaria favorable a los inversionistas extranjeros –en este caso, las empresas mineras internacionales –o , por el contrario, su sistema impositivo castiga la inversión minera que viene de otros lugares. Precisamente, en estos momentos el Congreso colombiano discute proyectos de ley relacionados con regalías y el estatuto tributario.
Un estudio del director de Colombia Punto Medio, centro de estudio que aglutina a expertos en minería, demuestra que ese país podría obtener mayores ingresos de la extracción de sus recursos, pero sólo se ha limitado a aprobar beneficios para las compañías mineras internacionales.
De acuerdo con la investigación, todos los países de la región pusieron en marcha incentivos para atraer la inversión minera, pero ante el auge de ese tipo de explotación de los recursos naturales, varios gobiernos empezaron a tomar medidas para incrementar la renta minera a favor del Estado. En el caso colombiano, su gobierno no tomó medidas con el propósito de recolectar parte de esas ganancias, que se quedaron en las arcas de las empresas multinacionales.
Por el contrario, países como Chile, Perú o Bolivia, aprobaron impuestos específicos para que los gobiernos captaran parte de las extraordinarias ganancias de las compañías. Bolivia, por ejemplo, cobra el 25% sobre las utilidades de las empresas, mientras que Chile exige el 14%. Países como Ecuador y Venezuela tienen participación mayoritaria en nuevos proyectos mineros, en alianzas entre compañías estatales y privadas. En Perú y Brasil es obligatorio el aporte social de las empresas.
MPA