La inversión podría crecer entre 30% y 40% en 2010 y América Latina seguirá siendo uno de los principales destinos
Después del difícil 2009 todo apunta a que la inversión global en exploración de minerales se recuperará en 2010, de acuerdo con proyecciones de Metals Economics Group (MEG), firma de investigación con sede en Halifax (Canadá).
Según Jason Goulden, vicepresidente de investigación de MEG, el impacto de la crisis global se sintió muy claro en la minería global: los presupuestos para exploración cayeron cerca de 42% entre 2008 y 2009. La inversión calculada por MEG pasó de US$12.600 millones en 2008 a US$7.300 millones en 2009.
Sin embargo, en 2010 habrá una recuperación y Goulden estima que los presupuestos de inversión en exploración crecerán entre 30% y 40% este año.
La principal explicación de esta recuperación, dice el analista, se encuentra en el rebote de los precios de los bienes básicos, lo que ha reactivado el apetito de los inversionistas globales por las acciones de las empresas mineras especialmente las pequeñas o juniors.
“Las primeras señales indican que muchas empresas de exploración están planificando desde modestos hasta sustanciales incrementos en sus presupuestos de exploración para 2010. Salvo que hubiese un retroceso significativo en el precio de los metales antes de la mitad del año, nosotros estimamos que la mayoría de las exploradoras seguirá esta tendencia que resultará en un incremento saludable en las asignaciones para exploraciones a nivel mundial en 2010”, dice Goulden.
América Latina ha sido una de las regiones que más capital atrae para exploración minera y en 2010 se estima que esta tendencia continuará. Según MEG, cerca del 25% de la inversión total en exploración minera se destina para América Latina en donde Chile, Perú y México son los países de mayor atractivo.
El gran ajuste
Lo que ocurrió en el mundo de la minería, especialmente en América Latina en los últimos dos años fue, una gran reorganización y un ajuste que afectó a todos los jugadores y participantes del negocio.
Según un estudio de MEG y del Centro de Estudios de Cobre y Minería (Cesco), un centro e investigación con sede en Chile, el auge de la minería de 2007 y 2008 ocurrió justo después de un prolongado periodo recesivo. Y lo que la industria vive actualmente es un proceso de ajuste posterior al auge.
Según el estudio, durante los primeros años de los 90, los desembolsos para exploración de metales no ferrosos se incrementaron paulatinamente para alcanzar US$5.200 millones en 1997. Con la caída de los precios en los años subsiguientes, debido a una combinación de recortes sustanciales de producción, realizados por las grandes empresas, el impacto negativo que provino de la racionalización de la industria y la pérdida de financiación por parte de una gran cantidad de empresas pequeñas, se registraron cinco años seguidos de presupuestos de exploración decrecientes que condujeron a una cifra de US$1.900 millones en 2002, la más baja en doce años, significando una caída total de más de 63%.
Luego la industria se recuperó con fuerza al final de esta década. En la medida en que los precios del oro continuaban subiendo y los precios por otros metales se beneficiaban de incrementos importantes, los presupuestos anuales de exploración de las grandes empresas y el incremento meteórico de los presupuestos de las pequeñas empujaron el total de gastos de exploración a nivel mundial a un nuevo récord de US$13.200 millones en 2008 (excluyendo uranio).
El auge logrado por la industria minera durante varios años llegó a un estridente final en septiembre de 2008, cuando el mundo se sumió en la peor caída económica y financiera vivida en décadas.
El control de costos
El gran auge de finales de la década dejó a la industria con costos muy elevados. Según Cesco y MEG, la alta demanda de servicios de minería, de profesionales y mano de obra, además del aumento en los precios de los insumos por el alza generalizada de los bienes básicos, incrementaron de forma significativa los costos de exploración desde 2004 hasta 2009. La presión sobre la cadena de suministro era tan alta que en muchos casos la entrega de equipos especializados para las minas se demoraba varios meses en algunas regiones de América Latina.
La crisis global ha contribuido a estabilizar de nuevo la industria ya que, según Cesco y MEG, los costos han caído. El informe cita el ejemplo de una empresa de perforaciones que informó que su tasa de utilización de perforadoras cayó desde 100% a mediados de 2008 a cerca de 60% a principios de 2009. En general, los costos de exploración de las empresas mineras analizadas por MEG y Cesco cayeron un promedio de 5% en 2009 en comparación con 2008.
Cambios en la financiación
Otra transformación de los últimos dos años ha sido la forma en que las empresas obtienen capital para sus proyectos.
Los cambios fueron muy notables entre la pequeñas empresas mineras (juniors). Las juniors tienen una alta dependencia del capital bursátil para llevar a cabo sus exploraciones en comparación con las grandes mineras que cuentan con sólidos flujos de caja de su operación productiva para financiar proyectos nuevos. Según el estudio de Cesco y MEG, en la segunda mitad de 2008 se produjo un agudo declive en financiamiento relacionado con exploraciones de metales base y preciosos, comparado con los financiamientos obtenidos en 2006 y 2007.
Lo que ocurrió fue que a raíz de la crisis global, los inversionistas se alejaron temporalmente de las inversiones en acciones de empresas mineras, lo que produjo una sequía de capital para las empresas juniors.
Pero en el curso del último año, los precios de los bienes básicos se han recuperado de manera que ha vuelto el interés de los inversionistas en las empresas de minería.
Además, según estudios de la firma consultora Ernst & Young, con sede en Londres, hay una creciente tendencia en las empresas mineras de obtener más capital a través de emisiones en bolsa y menos de financiación a través de deuda.
La inversión se reacomoda
Otro cambio de fondo de los últimos dos años en el mundo de la minería se refiere a la distribución regional de las inversiones. América Latina ha sido una región ganadora a pesar de las condiciones de crisis porque ganó participación como destino de las inversiones globales en minería. Según Cesco y MEG, América Latina continuó siendo el destino más popular, una posición que ha mantenido desde 1994, con cerca del 82% de sus asignaciones en 2009 dirigidas hacia cinco grandes países: Perú, México, Chile, Brasil y Argentina. Las asignaciones en el total de 23 países de América Latina cayeron menos que el promedio de 42% a nivel mundial, incrementando así la participación de la región en los desembolsos totales a más de 26% (su porcentaje más alto desde 2001).
MPA