Multiplicando la productividad por vía férrea

La mina peruana Cerro Verde lleva cinco años utilizando los servicios ferroviarios de PeruRail

 La industria minera peruana tiene que enfrentarse con el desafío que representa el aumento de la demanda a nivel internacional, en especial de China, país que adquiere más del 50% de la producción total de algunas minas del país. Este es el caso de Cerro Verde, un complejo minero a cielo abierto de cobre y molibdeno situado aproximadamente 30 kilómetros al sur de Arequipa. 

El complejo minero es 53% propiedad de la compañía Freeport-McMoran, 21% propiedad de Sumitomo Minerals y 19% de la minera peruana Buenaventura. En la actualidad, la mina se encuentra en mitad de un ambicioso plan de expansión que le haría pasar de explotar 120.000 toneladas métricas diarias a 360.000 toneladas métricas por día, para alcanzar una producción anual de 600 millones de libras de cobre y 15 millones de libra de molibdeno.

El crecimiento de la productividad de la mina ha crecido paralelo a su asociación con PeruRail, una compañía de capital británico propiedad del operador de trenes de lujo de recreo Orient Express y que opera tanto trenes de recreo en el área de Cuzco como trenes de mercancías destinados a la industria minera en el sur del país incaico.

 James Leigh, gerente de servicios de PeruRail para la Mina Cerro Verde, explica los detalles del servicio de transporte que ofrecen: “El proyecto se inició en el año 2003. En el año 2005 se firmó el contrato para hacer un transporte bimodal desde Cerro Verde hasta la estación La Joya en camión y en tren desde la estación La Joya hasta el puerto de Matarani—ubicado en el área de Arequipa y operado por la compañía Tisur—. El contrato se firmó para un transporte de 3.000 toneladas diarias de concentrado de cobre, un promedio de 90.000 a 92.000 toneladas mensuales”.

La distancia a cubrir en carretera desde la mina Cerro Verde hasta la estación La Joya es de 60 kilómetros y desde La Joya hasta Tisur Matarani son 62 kilómetros en tren. La operación de la ruta ferroviaria se inició en diciembre del 2006, utilizando la misma vía de tren se usa para transportar camión, cemento Clinker para la cementera del Grupo Gloria, combustibles, transporte humano y de otras mercancías para la zona andina del sur de Perú, llegando a ciudades como Cuzco y Juliaca. Es una sola vía por cuyo uso PeruRail paga un canon a la compañía concesionaria de su operación. 

 Contenedores especiales

PeruRail cuenta con una avanzada tecnología para transportar minerales. Leigh explica que, para ello, utilizan contenedores especiales cilíndricos desde la mina Cerro Verde hasta la estación La Joya. Estos se transfieren al tren y se arma un convoy de 64 contenedores con un peso neto de concentrado de aproximadamente 900 toneladas y un peso bruto, entre tren y convoy, de 1.300 toneladas. “En realidad con tres trenes diarios se podría sacar la producción, aunque siempre existen fluctuaciones en la mina”, agrega Leigh. 

Los contenedores cilíndricos son pasados a un caballete una vez llegan los trenes a Matarani. Los ejes del contenedor están desfasados 15 grados para que cuando se monten sobre el caballete, la grúa empiece a descender y el contenedor se inclina automáticamente hacia delante, bajando el concentrado, cayendo sobre una rampa y a través de una faja o cinta, se transporta hasta el almacén del puerto de Matarani. De ahí, a través de otra faja la carga se dirige hacia el barco.

Desde el inicio del transporte por vía ferroviaria, Cerro Verde ha crecido enormemente con el concentrado de cobre. “Antes de que PeruRail se hiciera cargo del transporte de la producción de Cerro Verde, la mina solo transportaba cátodos de cobre (al 99,9%) y se hacía mediante camión, siendo una producción muy baja. El propietario de la carga ahora se hace cargo directamente de los cátodos de cobre”, agrega Leigh.

El responsable de los negocios con Cerro Verde explica las ventajas del transporte ferroviario de minerales, en especial la seguridad que ofrece el tren al no haber ningún tipo de tráfico. “No se congestiona la vía Pan Americana, la cual está bastante congestionada. Se puede trabajar en la línea del tren 24 horas con plena seguridad. La vía Pan Americana no permite esta opción”.

El tren, por su parte, tiene restricciones de peso por eje, pero la principal ventaja radica en que se van montando carros planos, donde se van agregando contenedores o carga de carbón. “Si se necesita más tracción, se agregan más locomotoras. Por eso, en un solo viaje se pueden llevar 900 o hasta 1.000 toneladas. Para poder transportar la misma cantidad de peso de Cerro Verde a Matarani por carretera se necesitarían entre 80 y 100 camiones. Se colapsaría el transporte y sería un gran riesgo de accidente”, apunta Leigh.

Sorprendentemente, PeruRail comenta que las inclemencias climatológicas no afectan mucho a la operación ferroviaria debido al mantenimiento constante de la vía y a la escasez de derrumbes. Aún así, en situaciones de mal clima o cuando se producen movimientos de tierra, la compañía ubica una escolta delante del tren. Las otras medidas de seguridad que incorpora la cabina permiten limitar la velocidad y controlar los distintos parámetros que afectan al transporte.

Leigh matiza que, en época de lluvias, el tren puede bajar pendientes con velocidad restringida siendo monitorizado por un  sistema de control llamado CCO que realiza un seguimiento mediante una pantalla al tren y va informando sobre las condiciones en las que debe operar. El sistema de control está ubicado en Arequipa (ubicada a 120 km de Matarani) y Cuzco. “Los ojos del tren en parte son el centro de control de operaciones, como si fuera un avión”, agrega Leigh, quien vaticina un futuro cercano con más ramales conectando a otras minas del sur de Perú con el océano Pacífico por vía férrea. MPA

Ampliando Cerro Verde

La mina ubicada al sur del país, que ha estado operando desde 1916, está planeando triplicar su extracción y procesamiento de mineral de sulfuros. El proyecto requerirá una inversión estimada de US$3.500 millones de inversión, estimando el aumento de la producción en aproximadamente 600 millones de libras de cobre en concentrados y 17 millones de libras de molibdeno. Una vez completada la ampliación, las nuevas instalaciones de concentrado en Cerro Verde serán uno de los complejos de concentración más grandes a nivel mundial. 

La operación ampliada de Cerro Verde producirá aproximadamente 1,000 millones de libras de cobre y 25 millones de libras de molibdeno anualmente, lo que colocaría a Cerro Verde cerca de los cinco principales productores de cobre del mundo. 

Para atender los impactos ambientales y sociales de este proyecto, se está desarrollando actualmente un EIAS (Estudio de Impacto Ambiental y Social) que hará frente a vías de solución de problemas como acceso al agua adicional requerida para operar los servicios ampliados de procesamiento (equivalente a un aumento del 85% al 90%), los potenciales impactos sociales a los residentes afectados por el aumento en las actividades mineras y cuestiones relacionadas con la biodiversidad local. En la actualidad, las reservas de mineral de sulfuro ascienden a 25 millones de libras de cobre, con una vida calculada en 78 años a la tasa de producción actual. Las reservas de mineral lixiviado ascienden a 1.600 millones de libras de cobre con una vida aproximada de 12 años. La ampliación permitiría que la vida del mineral de sulfuros ascendiera a 30 años.