Pero esa estructura de distribución sólo permitía que un repuesto estuviera en un día en Miami y en cerca de tres días en América Latina. "Ahora con el centro de partes en Miami, vamos a lograr que los repuestos lleguen en un día a Latinoamérica", dice Piñeiro.
De esta manera Komatsu se está preparando para lo que puede ser el boom del negocio de partes en los próximos años. De acuerdo con Piñeiro, una máquina típica puede necesitar una reparación de motor al cabo de 12.000 ó 15.000 horas. (Entre cuatro y cinco años de usar un equipo 8 horas diarias de lunes a domingo).
En América Latina la máquina puede ser la principal inversión de un contratista, dice Piñeiro, y en promedio los equipos trabajan más tiempo. Por eso era clave contar con un sistema que garantice el suministro de repuestos en tiempo récord, dice Piñeiro, asegurando que el equipo esté operando permanentemente.
Tal como ha ocurrido con otros fabricantes de equipos de construcción y minería, Komatsu ha disfrutado de un gran crecimiento en América Latina. Según la empresa, las ventas de equipos en la región crecieron 500% en los últimos 5 años.
Un crecimiento exponencial que se explica, en parte, por el auge de los precios de los bienes básicos de los que depende la mayoría de los países latinoamericanos y por el buen comportamiento del crecimiento económico. De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina (Cepal), en 2007 Latinoamérica tuvo un crecimiento del PIB del 5,6%, y fue el quinto año consecutivo de crecimiento superior al 4%.
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