El auge del precio del oro ha hecho despegar muchos proyectos en América Latina, región que cuenta con 6 de los 20 principales productores del mundo
Por Walter Duer, Buenos Aires (Argentina)
Una vez más, como a lo largo de prácticamente toda la historia, los buscadores de oro están en auge. Es que con un valor de onza que se esfuerza por acariciar los US$1.400, inversionistas de todo el mundo están lanzando proyectos a diestra y siniestra, muchos de los cuales se ubican en América Latina.
Marcelo Idoyaga, Doctor en Ciencias Geológicas y docente e investigador en el Posgrado de Geología Minera de la Universidad de Buenos Aires, no duda en afirmar que “el oro, al igual que la plata, se mantienen bien posicionados como objetivos de exploración principal en América latina y el mundo por la demanda especulativa y porque es necesario en la ciencia y en la industria”. Por otra parte, el especialista afirma que “todo eso genera posibilidades de financiar proyectos relacionados con su exploración en el contexto macro-económico internacional actual”.
Según datos de X-Trade Brokers, empresa especializada en inversiones, “el oro fue uno de los grandes beneficiados de la última crisis económico-financiera y las compras por parte de inversionistas representaron, durante el primer trimestre de este año, más del 50% del total comercializado, algo que no se daba desde 1979”. El sector joyeros e industrial fueron los principales demandantes. Vale aclarar que, de acuerdo con el World Gold Council, la demanda de inversionistas hace poco menos de una década (1998) representaba sólo el 6,9%.
El líder regional
Perú es el quinto productor mundial de oro en el mundo, sólo superado por China, Australia, Estados Unidos y Sudáfrica. Sorprende que, al contrario de lo que ocurrió en casi todos los países del continente, su producción está decayendo en el transcurso de este año. Según los datos provistos por el Ministerio de Energía y Minas, durante los 7 primeros meses de este año la producción cayó un 6,76% respecto del mismo período de 2009. La caída más brusca se presentó en julio, que fue un 19% más pequeña respecto de la reportada en el mismo mes del año anterior: 12 toneladas frente a 15. ¿Las razones? El mismo Ministerio esgrime que fue por las caídas en la producción de algunas de las principales compañías que operan en el país, como Barrick Gold, San Simón y Yanacocha.
Pero los proyectos no se detienen. La inversión esperada para la zona de Cajamarca es de nada menos que US$5.000 millones hasta 2015. Abarca Minas Conga, de Newmont (US$3.000 millones); La Granja de Río Tinto (US$1.000 millones); Chaquicocha, de Yanacocha (US$400 millones); y, La Zanja y Tantahuay, de Buenaventura (US$120 millones entre ambos). “Cajamarca se consolidará como el polo de inversión en minería aurífera de toda América Latina”, declaran en la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía de ese país. Por otra parte, Minera IRL proyecta producir 5,6 toneladas anuales en 3 operaciones, 2 en Perú (Corihuarmi, en Lima, y Ollachea, en Puno) y la restante en Argentina (Don Nicolás). Durante un evento que reunió a ejecutivos del sector, Diego Benavides, presidente de Minera IRL, aseguró que el conjunto incluye reservas de 51 toneladas.
Los dos mastodontes
Brasil y México, las dos economías regionales más importantes, se encuentran en estos momentos en una especie de empate virtual en el ranking mundial de producción de oro: ambos declararon 33 toneladas durante la primera mitad de este año.
En el caso del país suramericano, las inversiones están a la orden del día y los principales operadores anunciaron proyectos de ampliación y nuevos desembolsos. Kinross, la canadiense, busca expandir su producción en Paracatú, Minas Gerais, a 17 toneladas anuales hasta 2012, para lo cual podría llegar a invertir alrededor de US$550 millones a través de su subsidiaria local RPM.
“Las operaciones en Brasil de AngloGold Ashanti representan un 9% del total mundial de la compañía”, comenta Daniela Soares, responsable de comunicaciones de la firma, lo que equivale a alrededor de 14 toneladas, obtenidas de sus operaciones en Minas Gerais, Sabará (minas Cuiaba y Lamego), Santa Bárbara (Córrego do Sítio) y Nova Lima (Queiroz).
En estos momentos, la empresa está invirtiendo US$195 millones en Córrego de Sítio, con la que se espera alcanzar las 4 toneladas anuales hacia 2013. Yamana Gold, por su parte, confirmó en febrero inversiones por US$256 millones en proyectos en Mato Grosso y Bahía. El objetivo: 3,1 toneladas anuales en el primero de los estados y 4 toneladas en el segundo, en ambos casos, a partir de 2012.
Por su parte, Sergio Almazán Esqueda, director general de la Cámara Minera de México, destaca como variables para el auge del negocio aurífero en ese país tres factores: “el atractivo potencial geológico minero del territorio mexicano, la recuperación en el precio internacional de este metal y la posibilidad que ahora tiene cualquier empresa que se constituya legalmente en México de invertir en exploración minera”.
En 2009, la mina El Sauzal, ubicada en Chihuahua y operada por Goldcorp, fue la principal productora del país, con 7,8 toneladas, seguida por La Herradura (Fresnillo PLC, en Sonora), que produjo 7,7 toneladas. Los Filos (también de Goldcorp, en Guerrero), generó 6 toneladas. Para este año, la mina Peñasquito, en Zacatecas, también propiedad de Goldcorp apunta para estrella. Comenzó operaciones este año y se espera que para 2011 saque nada menos que 11,3 toneladas.
“Los análisis internacionales hacen prever que los buenos precios continuarán hacia 2010 y 2011, lo que seguirá fortaleciendo la minería mexicana como la tercera industria del país, detrás del petróleo y el turismo”, apuntó Almazán Esqueda.
Con potencial
Colombia arrancó el año a puro crecimiento: un 13 % en el primer trimestre respecto del mismo período de 2009, lo que se constituyó en el récord trimestral de las últimas dos décadas. Luego, se revirtió el panorama y en el primer semestre acumulaba una caída del 4 %. Consultores locales indican que el país está lejos de explotar su potencial real y sostienen que incluso si se dan los US$5.000 millones en inversiones en proyectos auríferos que se prometen para la próxima década, difícilmente se logre posicionar a Colombia en un lugar mucho mejor que el actual. En el resumen del primer semestre de este año, el país ocupa el lugar 19 en el ranking mundial.
Por su parte, Ecuador produce unas 15 toneladas de oro al año, todo relacionado con la pequeña minería. “No es una actividad significativa en relación al PBI”, sostiene Santiago Cordovez, director ejecutivo de la Cámara de Minería del Ecuador, para quien “existe mucho interés en el país, aunque la inversión dependerá del éxito en el momento de entrada a producción de los proyectos más importantes, de aquí a 3 o 4 años”. Los proyectos son Fruta del Norte (de Kinross), con recursos estimados de casi 340 toneladas, Mirador (de Ecuacorriente), con 114 toneladas y Quimsacocha (de Iamgold), con 107.
MPA