Situaciones dispares en la actualidad minera en Colombia y Perú

 Mientras Colombia necesita realizar inversiones en infraestructuras, Perú intenta sacar partido a sus recursos auríferos  

 Para nadie es un secreto que el sector minero colombiano está en un punto en donde las inversiones han demostrado lo atractivo que está resultando el país para las empresas mineras extranjeras que ven en Colombia una buena oportunidad para generar negocios.

Según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) de Colombia, a finales de 2011 el sector de minas y energía aumentó su participación en el PIB al representar el 7,8% de la economía nacional, lo que en 2009 llegaba al 6,4%.

El subsector del carbón tuvo un crecimiento del 27%; el subsector de petróleo, de 19,3% y el de minerales no metálicos –que es esencialmente la producción de cemento– de 18,2%.

A estos factores se suma la cifra de Inversión Extranjera Directa (IED), que en el 2011 para el sector de minas y energía estuvo cerca de US$10.000 millones, frente a los US$5.700 millones del 2010. 

 En el primer trimestre de 2012, la IED en Colombia llegó a US$4.208 millones, un 30,2% más que los US$3.231millones obtenidos en el mismo trimestre del año pasado, un aumento impulsado principalmente por los recursos destinados a los sectores petrolero y minero.

A estas cifras se le suma la reforma de la institucionalidad del sector que está llevando a cabo el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y en el cual se creó el viceministerio de minas, que contará con una Dirección de Ambiente y Comunidades; también se reestructuró el Ingeominas que pasó a llamarse Servicio Geológico Nacional, y se creó la Agencia Nacional Minera (ANM) que se encargará de administrar el catastro minero; de la titulación de áreas y de la fiscalización de la actividad.

Proyecciones

Según datos de la Cámara Asomineros de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), para el periodo 2010-2020 se proyectan inversiones en  minería por US$24.000 millones. La inversión en el sector del carbón se proyecta en US$12.500 millones hacia el 2020, mientras que el segmento del oro atraería unos US$5.000 millones.

Dadas estas expectativas de crecimiento que se tienen para el sector en los próximos años, es necesario realizar inversiones en infraestructura que permitan hacerlo más competitivo y para que los inversionistas lleguen con más tranquilidad.

Además porque la fuerte temporada de lluvias que afecta al país actualmente ha dejado en evidencia la grave situación y el atraso que hay en temas de infraestructura.

En ese sentido, Eduardo Chaparro, director ejecutivo de la Cámara Asomineros, destacó que efectivamente el sector minero no está preparado para asumir los compromisos que le generarán los futuros tratados de libre comercio que está negociando el gobierno con otras naciones.

“Entendemos los esfuerzos que hace el gobierno para superar estas dificultades; pero actualmente hay un considerable atraso en la infraestructura vial y graves retrasos en la infraestructura férrea que conspiran para no tener la suficiente competitividad en el ámbito internacional”, dijo el dirigente.

Si bien la falta de infraestructura para el sector minero no es un tema nuevo, es necesario hacer énfasis en ese punto pues la única manera de ser una sector competitivo es brindando acceso más rápido y efectivo a los puertos.

El 15 de mayo entró en vigencia el TLC entre Colombia y EE.UU, y está avanzando en negociaciones similares con la Unión Europea, Corea del Sur y Turquía.

Precisamente hace unos meses el embajador Corea del Sur en Colombia Choo Jong-youn, dijo que firmas de ese país están buscando oportunidades para apoyar la construcción de obras de infraestructura como puertos y ferrocarriles que faciliten la exportación de carbón.

Esas compañías quieren apoyar la construcción del puerto de aguas profundas de Barranquilla y del tren del Carare, que unirá las minas de carbón en el centro del país con los puertos en la costa atlántica. 

 El sector minero en Colombia tiene muy buenas expectativa de crecimiento, pero mientras no haya una acción decidida de invertir en obras de infraestructura, como vías, puertos y ferrocarriles, que faciliten la exportación de los minerales, será muy difícil que Colombia se mantenga como protagonista en el panorama minero internacional.

Afianzamiento de Perú

Por su parte, su vecino del sur sigue avanzándose y busca consolidarse como productor de oro. Según datos de la dirección de Minas del Ministerio de Minas y Energía (Minem) de Perú, ese país cuenta con 48 proyectos de inversión incluyendo los que están en etapa de exploración, así como proyectos de ampliación.

“Las inversiones totales que tiene programado el país, alcanzan los US$53.391millones”, dijo el director general de minas de Perú, Edgardo Alva.

Sin embargo, algunos de esos 48 proyectos no han definido su fecha de inicio de operación, ni su fecha de construcción dado que aun se encuentran en etapa de estudios y permisos.

Entre los proyectos que están avanzando con algún tipo de ampliación, se destacan los proyectos de cobre de la empresa Southern Perú Copper Corp (SPCC), Cuajone y Toquepala y la ampliación de la fundición de Ilo, que implicarían una inversión cercana a los US$900 millones.

Otras minas que están llevando a cabo planes de ampliación son el proyecto de fosfatos de Bayovar, en Piura, con una inversión de US$520 millones; el proyecto de cobre y zinc Antamina con una inversión de US$1.200 millones, el proyecto de hierro Marcona (valorado en US$1.200 millones) y, quizás el más importante, la ampliación de la mina de cobre Cerro Verde en Arequipa que implica una inversión de US$3.500 millones.

Otro proyecto es la ampliación de la refinería de zinc de Cajamarquilla, que implica una inversión de US$500 millones.

De acuerdo con los datos del Minem, entre los proyectos que ya tienen aprobado el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) y que  avanzarán con la construcción se destacan el proyecto de cobre Quellaveco, con una inversión de US$3.000 millones, el proyecto Toromocho, también de cobre que implica una inversión de US$2.200 millones y el proyecto de cobre Las Bambas, con una inversión cercana a los US$4.200 millones.

Los proyectos que están en etapa exploración actualmente en Perú son los de cobre Michiquillay y Cañarlaco, donde se estima una inversión conjunta por cerca de US$1.700 millones, junto con el proyecto de hierro Apurimac, con una inversión por cerca de US$2.300 millones. 

Situación del oro

Si bien durante el 2011 Perú registró una producción de 164 t de oro, que lo ubicaron en el sexto lugar a nivel mundial como productor de ese metal, el país sigue buscando desarrollar más esa minería y actualmente cuenta con una cartera de proyectos identificados que requieren una inversión cercana a los US$8.250 millones.

Para mejorar esos niveles de producción, el Comité Aurífero de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), presentó durante el X Simposium Internacional de que se realizó en Lima, los proyectos a desarrollar.

Entre los principales proyectos de oro en el país destaca Minas Conga, en la región de Cajamarca, el cual requerirá una inversión de US$4.800 millones. Otros proyectos son Chucapaca, en Moquegua, con una inversión de US$1.50 millones; Chaquicocha, con una inversión por US$400 millones y Shahuindo, que implicará una inversión por US$185 millones.

En la región de La Libertad, el desarrollo del proyecto de oro y cobre La Arena requiere una inversión de US$360 millones y la ampliación de Lagunas Norte por US$400 millones. En Ayacucho, el proyecto Ollachea que implica una inversión de US$170millones y Pucamarca (US$120 millones) en la región de Tacna.

MPA