Las acciones de Hochschild Mining colapsaron más del 50% el lunes por la incertidumbre relacionada con la intención del gobierno peruano de cerrar dos de sus minas en el país por cuestiones medioambientales.
La primera ministra de Perú, Mirtha Vásquez, anunció el pasado fin de semana que el Gobierno no concedería más extensiones a los contratos operativos de cuatro minas en la región de Ayacucho, dos de las cuales --Pallancata e Inmaculada-- pertenecen a Hochschild.
La minera dijo que no había recibido ninguna comunicación formal del gobierno sobre este asunto y ha indicado que defenderá "vigorosamente su posición" y ha asegurado que sus minas operan bajo "los más altos estándares medioambientales".
“Estamos preparados para entablar un diálogo con el gobierno a fin de resolver cualquier malentendido con respecto a nuestras operaciones mineras”, dijo en un comunicado el presidente ejecutivo de Hochschild, Ignacio Bustamante. La empresa actualmente da empleo a más de 5.000 personas en el país andino.
La mina Inmaculada de Hochschild es la más grande de la compañía y representa más del 60% de sus flujos de efectivo, según su último informe anual del 2020. Ambas minas representan la mayor parte de la producción de la empresa.
El país sudamericano es el segundo mayor productor de cobre en el mundo y una fuente significante de oro y plata, entre otras materias primas. Empresas como Anglo American, Newmont, Glencore y Freeport-McMoRal también mantienen minas operativas en el país, así como firmas chinas --MMG y Chinalco-- y productores locales como Buenaventura.
Fuente: Reuters