La compañía BHP ha cortado la cinta de la nueva planta concentradora de cobre de USD 2.460 millones en su yacimiento Spence, en Chile, que permitirá ampliar la vida de la operación en 50 años.
BHP dijo a los accionistas que el proyecto respaldaba la intención de la empresa de seguir creciendo en Chile al tiempo que reforzaba su cartera global de cobre.
El proyecto tiene un rendimiento de 95 000 t/d para producir concentrado de cobre y concentrado de molibdeno, y permitirá ampliar la vida de la mina y que ésta forme parte de la comunidad en Chile durante 50 años más.
La inauguración de la concentradora es parte de un plan global de BHP que busca reforzar la cartera de cobre, fortaleciendo las operaciones de la compañía en Chile para responder a una demanda global del metal que se duplicará en las próximas décadas.
El CEO de BHP, Mike Henry, estuvo acompañado por el presidente de BHP Minerals Americas, Rag Udd, el presidente de BHP Pampa Norte, Cristián Sandoval, el Subsecretario de Minería, Willy Kracht, además de autoridades locales y vecinos de Sierra Gorda y Baquedano.
"Este es un momento importante para BHP en Chile, donde hemos estado por más de 30 años y queremos continuar en este camino de desarrollo conjunto y colaboración. Chile tiene grandes oportunidades para proveer las materias primas que el mundo necesita para descarbonizar y mejorar el nivel de vida. Pero no podemos hacerlo solos. Tenemos que seguir trabajando con la industria, el gobierno y las comunidades para continuar el desarrollo de una manera segura y sostenible, y para crear valor para todos en este camino", dijo Henry.
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Kracht señaló que el compromiso de Chile como gobierno es crear las condiciones para un desarrollo armónico de la actividad minera, de manera que permita al país seguir aportando los minerales necesarios para avanzar en la transición energética.
Durante el proceso de construcción, que duró 1.180 días, se emplearon más de 12.000 trabajadores y fue el único proyecto minero en Chile que no detuvo su construcción durante la pandemia.
El agua para la nueva concentradora es suministrada por una planta desalinizadora ubicada en Mejillones, lo que permite a Spence operar exclusivamente con agua de mar desalinizada, y la energía para la concentradora es suministrada exclusivamente por fuentes renovables.
A esto se suma la implementación de una nueva tecnología de flotación, que utiliza un 60% menos de energía y ocupa un 50% menos de espacio que las plantas convencionales. Esto generará un menor consumo de energía y una menor emisión de gases de efecto invernadero.
Además, las innovaciones en Spence incluyen la implementación de una flota de cinco perforadoras y 33 camiones autónomos, que permitirán avanzar en la electrificación de los procesos de manejo de materiales.
Fuente: Mining Weekly