La fundición de Ventanas se ubica en el polo industrial de la bahía de Quintero y Puchuncaví./ Crédito: Codelco.
La alta dirección de Codelco participó ayer de las comisiones de Minería y Energía del Senado, y de la Cámara de Diputados, ocasión en la que detallaron el plan de cierre para la fundición Ventanas.
El eje principal de la presentación tuvo que ver con la carta Gantt desarrollada por la minera. En esa línea, desde la estatal puntualizaron que es un requisito fundamental para activar el cese de la fundición la modificación de la Ley N° 19.993, liberando a Codelco de la obligación de mantener en fundición Ventanas la capacidad de fusión disponible para Enami; posterior a ese hito, el proceso tardará, al menos, unos 6 años, a los que se deben sumar los plazos de la autoridad ambiental para respaldar lo que proponga Codelco.
Una vez logrado el cambio legal, se detallaron tres etapas, la primera, asegurar una transición justa para los trabajadores, a quienes se ofrecerá reubicación, reconversión o plan de egreso especial, período en que la fundición debe mantenerse en operación.
Luego viene la paralización de operación vía aprobación de un cierre temporal, el cual requiere la elaboración, tramitación y aprobación de un plan de cierre temporal, que considera un plazo estimado de 8 a 10 meses.
En paralelo, está considerada la elaboración, aprobación y ejecución del plan de cierre definitivo del proceso de fundición, para lo que se necesita desarrollar las ingenierías preinversionales y evaluación ambiental del cierre, así como la implementación de obras de desmantelamiento, saneamiento y recuperación de áreas.
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Tres razones para el cese
La estatal resaltó tres razones principales que llevaron a la administración a definirse por el cese del proceso de fundición en Ventanas.
"Hay un elemento central: si esta fundición es capaz o no de alcanzar un estándar de 98% de captura o superior. Si bien hoy cumple con la norma de 95%, difícilmente en el futuro podrá hacerlo con la misma tecnología que tiene hoy", afirmó el presidente ejecutivo de Codelco, André Sougarret, quien agregó que la imposibilidad de cumplir las normativas futuras y alcanzar el estándar mundial se tuvo a la vista.
Otro motivo es que en el cordón industrial se miden gases que la fundición emite, "pero hay otros que no, como los compuestos orgánicos volátiles. Estamos ubicados en un polo industrial de alta conflictividad y contaminación, con presencia de otras empresas que intervienen en la actividad industrial y rodeados de dos importantes comunas, Puchuncaví y Quintero, donde viven 50 mil habitantes hoy día".
Por último, mencionó la condición de la bahía. "Nosotros no podemos controlar la calidad meteorológica del aire. De los 365 días del año, 33% de los días hay condiciones adversas para la dispersión de los gases. Es decir, hay un período importante en nuestro calendario en que, para garantizar la calidad del aire, tenemos restricciones que afectan nuestro proceso de fusión y nos exponen a peaks de SO2, como fue el ocurrido en la madrugada del pasado 6 de junio", explicó.
Sougarret aseguró que frente a crisis ambientales, la comunidad casi siempre apunta a Codelco. Esta mala percepción de las personas ha llevado a las autoridades a exigirle a la División Ventanas en los últimos años condiciones de operación cada vez más restrictivas y a un cuestionamiento público que daña a la división y a todo Codelco.
Fuente: Con información de El Mercurio y Codelco
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