El gobierno de Chile busca exigir que todos los nuevos proyectos de litio aprovechen una técnica de producción con el objetivo de reducir las pérdidas de agua, así lo anunció la ministra de Minería, Marcela Hernando.
La medida podría limitar la producción futura de litio de Chile, uno de los países con las mayores reservas del mundo con el que se fabrican las baterías de vehículos eléctricos en un momento de creciente demanda.
“Para nosotros, cualquier desarrollo futuro tiene que ver con la extracción directa”, dijo la ministra Hernando.
Mientras el gobierno chileno alista esta nueva política se requerirá que los proyectos usen un proceso más selectivo o directo que significaría mucha menos evaporación, y probablemente menos producción y ganancias. Tanto SQM como Albemarle están investigando dichas técnicas, que relativamente no han sido probadas comercialmente.
Chile, el segundo proveedor de litio del mundo, ha estado perdiendo participación de mercado, con la producción restringida a solo dos empresas, SQM y Albemarle Corp., de un solo salar en el desierto de Atacama. Ambas empresas bombean grandes cantidades de salmuera, las almacenan en estanques de evaporación gigantes durante un año o más antes de procesarla y enviarla a los fabricantes de baterías chinos y coreanos.
El proceso utiliza mucha menos agua dulce, productos químicos y energía que la minería de roca dura. Pero algunos ambientalistas señalan que miles de millones de litros de agua salada se vaporizan en uno de los lugares más áridos de la Tierra.
La alternativa
Con la extracción directa de litio, o DLE, la salmuera se puede reinyectar en las salinas, lo que reduce el impacto ambiental y acelera la producción. Pero tiene que adaptarse a las condiciones particulares de cada salar.
El gobierno chileno tiene una nueva política donde ha anunciado la creación de una empresa estatal de litio, con la que se asociarían firmas privadas para desarrollar proyectos en depósitos de salmuera inexplorados.
El año pasado, con el fin de impulsar técnicas de producción menos contaminantes, el gobierno anterior decidió rescindir los contratos otorgados a empresas privadas, esto en medio de un creciente nacionalismo de recursos