Perú y Chile apuestan cada vez más por la desalinización como una opción para obtener agua sus proyectos mineros. Cabe destacar que Chile sufre de una grave sequía.
El agua desalinizada representaba a octubre el 20% de toda el agua utilizada en las faenas mineras en Chile, según el Consejo Minero, que representa a las compañías grandes del sector. Actualmente 12 grandes plantas de desalinización operan en la industria minera y hay 15 más planificadas.
Por el contrario, solo dos plantas avanzan para consumo doméstico. Estas son la planta desaladora de Copiapó, que se encuentra en construcción, y la expansión por US$90mn de la planta La Chimba.
El proyecto de desalinización más grande de América Latina, Enapac, valorado en US$1.000mn, se centraría en la minería. Sin embargo, el tribunal ambiental en Antofagasta lo revisa ante la oposición de pescadores de la zona.
Lee también: Anglo American comprará energía solar para mina en Brasil
En Perú, el gobierno tiene al menos tres plantas de desalinización planificadas por US$240mn para consumo humano, mientras que una cuarta está pronta a terminarse en el sur de Lima.
Las futuras plantas se adjudicarán como asociaciones público-privadas. Dos se construirían en la Región Piura y una tercera en Lambayeque en beneficio de más de 300.000 personas.
Los proyectos de desalinización también tienen presencia en el sector minero peruano. El proyecto de hierro de US$2.200mn Pampa de Pongo incluye una desaladora con una capacidad de 11,6l/s.
Fuente: BNamericas