La mina de carbón Cerrejón y Sintracarbón (su principal sindicato) acordaron el martes separar la discusión sobre la nueva jornada laboral, que busca implementar la minera, de la negociación sobre beneficios para los trabajadores.
El convenio busca levantar una huelga que comenzó el 31 de agosto, después de que las partes no lograron un acuerdo sobre aumentos de salarios y otros beneficios en salud, educación y vivienda para los trabajadores.
La nueva jornada laboral que busca establecer Cerrejón se convirtió en el principal obstáculo en la negociación para lograr un acuerdo.
La minera sostiene que el nuevo turno de trabajo es indispensable para garantizar la viabilidad de la operación en medio de bajos precios del carbón y una reducción de la demanda. Pero el Sindicato de Trabajadores de la Industria del Carbón (Sintracarbón) asegura que aumenta la jornada laboral, afecta la salud y elimina 1.250 puestos de trabajo, aunque Cerrejón solo admite la reducción de hasta 700 empleos.
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Ahora, el acuerdo permite debatir en mesas técnicas el turno de trabajo en las áreas operativas.
"Estas mesas tendrán una duración de 30 días calendario, contados a partir de la finalización de la huelga, y tratarán temas relacionados con seguridad y salud, sueño y fatiga y otros temas asociados con el nuevo turno", dijo Cerrejón en un comunicado.
El avance, que se logró con la mediación del Ministerio de Trabajo, la Asociación Nacional de Empresarios y un sindicato nacional, permitirá reanudar desde el miércoles las discusiones sobre las demandas de los trabajadores en las que se han logrado acuerdos en un 60% de las exigencias, según Sintracarbón.
"Este acuerdo no levanta la huelga, pues aún falta discutir cerca del 40% del pliego de peticiones", dijo el sindicato que reiteró su disposición para lograr un acuerdo.
Cerrejón solicitó hace más de una semana al Ministerio de Trabajo convocar un tribunal de arbitraje para solucionar la disputa laboral y levantar la huelga, la más prolongada en la historia de la mina.
Cerrejón, ubicado en el departamento de la Guajira, en el noreste de Colombia, incluye una mina a cielo abierto, una línea de ferrocarril de 150 kilómetros y un puerto marítimo sobre el Mar Caribe.
La mina es propiedad, en partes iguales, de BHP Group, Anglo American y Glencore.
Fuente: Reuters