La australiana Jervois Mining está comprando una refinería de níquel y cobalto en Brasil a la Companhia Brasileira de Alumínio por 125 millones de reales (USD 22.1 millones) en un esfuerzo por transformar la empresa en un productor y refinador de metales para baterías.
Se trata de la refinería São Miguel Paulista, en São Paulo, que tenía una capacidad de producción de 25.000 toneladas métricas por año (mtpa) de níquel y 2.000 mtpa de cobalto antes de que se pusiera en servicio de cuidado y mantenimiento en 2016.
Jervois explicó que una vez que se complete la adquisición de la refinería São Miguel Paulista, se iniciaría un estudio de factibilidad para reiniciar operaciones.
La minera ha estado en una serie de compras para convertirse en un proveedor de materiales fuera de China, que domina la cadena de suministro de vehículos eléctricos.
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En junio del año pasado, cerró un trato para comprar M2 Cobalt Corp, que tiene operaciones en Uganda. Un mes después, adquirió eCobalt Solutions de Canadá a través de la cual se hizo con la propiedad del proyecto de cobalto de Idaho, una de las principales minas de cobalto propuestas en América del Norte.
La República Democrática del Congo (RDC) produce alrededor del 70% del cobalto del mundo, pero los clientes de la industria, principalmente los fabricantes de automóviles eléctricos y de baterías, se han preocupado por los informes de prácticas poco éticas en las minas del país.
El trabajo infantil está particularmente extendido en las minas artesanales informales, donde el cobalto a menudo se extrae a mano.
La situación ha impulsado la búsqueda de yacimientos del metal en otras jurisdicciones, consideradas “más seguras”. También ha motivado la creación de iniciativas globales para monitorear y mejorar las minas artesanales de cobalto en la RDC.
Idaho
Jervois informó sobre los resultados de un estudio de factibilidad financiable (BFS) en su proyecto de Idaho, que confirma su potencial de mina de cobalto, cobre y oro de bajo costo. El estudio indica oportunidades "significativas" para aumentar los recursos minerales y ampliar las reservas de la mina una vez que comience la explotación.
Basado en una tasa de procesamiento de 1.200 toneladas por día, el proyecto podría producir 1.915 toneladas de cobalto, 2.900 toneladas de cobre y 6.700 onzas de oro al año, durante una vida útil de la mina de siete años.
Se estima que Idaho requerirá una inversión de capital de USD 78.4 millones y tendrá un costo operativo de USD 7.45 por libra de cobalto pagadero.
Jervois cree que la inminente adquisición de la refinería de níquel y cobalto Sao Miguel Paulista, junto con las negociaciones de compra existentes, le darían la flexibilidad que tanto necesita para convertir los concentrados de Idaho en productos refinados destinados principalmente al mercado estadounidense.
Fuente: Mining.com