La minera brasileña Vale dijo hoy que espera producir entre 325 millones y 335 millones de toneladas métricas de mineral de hierro en 2025, que se comparan con los 328 millones de toneladas este año.
Vale, uno de los mayores productores mundiales de hierro, publicó las estimaciones antes de su día del inversor en Nueva York, donde se espera que los ejecutivos detallen las previsiones y comenten los planes estratégicos de la firma.
Vale reiteró que espera seguir aumentando la producción de hierro en los próximos años, estimando que alcanzará entre 340 millones y 360 millones de toneladas en 2026 y unos 360 millones de toneladas en 2030.
La minera también informó que ha comenzado a poner en marcha el llamado proyecto Capanema en su complejo de Mariana, con el objetivo de añadir alrededor de 15 millones de toneladas al año de mineral de hierro, "un hito importante hacia el logro de la orientación de la producción de mineral de hierro en 2026".
Metales básicos
Vale espera producir entre 340 000 y 370 000 toneladas de cobre en 2025, desde las cerca de 345 000 toneladas de este año.
Gustavo Pimenta asumió el cargo de consejero delegado en octubre con la promesa de impulsar la producción de cobre, admitiendo que la empresa brasileña había perdido terreno frente a sus competidores en la producción del metal industrial clave.
Se espera que la producción de cobre de Vale alcance entre 350 000 y 380 000 toneladas en 2026, entre 420 000 y 500 000 toneladas en 2030 y unas 700 000 toneladas en 2035.
La producción de níquel, por su parte, se prevé que aumente de unas 160 000 toneladas este año a entre 160 000 y 175 000 toneladas el año que viene (2025), de 175 000 a 210 000 toneladas en 2026, y de 210 000 a 250 000 toneladas en 2030, añadió Vale.
La minera brasileña también dijo que ve su Capex por un total de alrededor de USD 6100 millones este año, y alrededor de USD 6500 millones en 2025 y más allá.
Mina Bahía de Voisey
Vale finalizó la construcción y puesta en marcha del proyecto de ampliación de la mina Bahía de Voisey. La ampliación representa la transición de una mina a cielo abierto a una explotación subterránea.
El proyecto supuso el desarrollo de dos minas subterráneas -Reid Brook y Eastern Deeps- que suministrarán mineral para su procesamiento en la refinería de Long Harbour, una de las plantas de procesamiento de níquel con menos emisiones del mundo.
La capacidad de producción del proyecto es de unas 45 ktpa de níquel, con otras 20 ktpa de cobre y 2.6 ktpa de cobalto como subproductos, y la capacidad plena de producción está prevista para el segundo semestre de 2026. La finalización del proyecto también representa un hito crucial para aumentar la competitividad de sus operaciones en Canadá y contribuirá a reducir los costos unitarios en el segmento de negocio del níquel.