Las mineras presentes en México han estado evaluando redefiniciones de alcance para proyectos de desarrollo subterráneo luego de que las autoridades adoptaran una postura más estricta en cuanto a las operaciones a cielo abierto.
Las empresas están explorando la modalidad de explotación subterránea para tres activos locales de oro y plata antes considerados proyectos a cielo abierto, con el objetivo de acelerar la obtención de sus permisos, reducir los impactos ambientales y sociales negativos y mejorar sus variables económicas.
La Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat) reafirmó en mayo su compromiso de bloquear todas las solicitudes de explotación a cielo abierto en una medida que, según planteó, demuestra la determinación de la administración del partido izquierdista Morena de proteger a las comunidades y los ecosistemas del daño ambiental.
Aún no está claro si la Semarnat podrá detener todos los proyectos a cielo abierto sin mediar una nueva legislación, pero las empresas esperan que los activos subterráneos tengan un trámite de permisos más expedito.
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Potencial de Pitarrilla
Endeavour Silver tiene previsto evaluar la modalidad de desarrollo subterráneo para el recién adquirido proyecto Pitarrilla, uno de los depósitos de plata sin desarrollar más grandes del mundo, con recursos históricos medidos e indicados de 525 millones de onzas (Moz) de plata.
Su expropietario, SSR Mining, definió en un estudio de factibilidad de 2012 una estrategia de desarrollo a cielo abierto de USD 741 millones antes de congelar el proyecto por la caída de los precios de la plata.
"En lugar de conceptualizar Pitarrilla como una mina a cielo abierto, existe la posibilidad de considerarla desde la perspectiva de una mina subterránea, que es lo que los dueños anteriores habían modelado en un estudio de prefactibilidad de 2009", dijo a BNamericas el presidente ejecutivo de Endeavour, Dan Dickson.
“Creemos que es más probable que esto prospere considerando los precios de los metales y el clima político en México. Es una gran jurisdicción minera, pero la minería subterránea se considera más favorable que la minería a cielo abierto, y no solo en México, sino a nivel mundial”.
Estudios comparativos
GoGold Resources también está estudiando un posible enfoque subterráneo para su activo Los Ricos Sur, parte del proyecto Los Ricos en el estado de Jalisco.
La evaluación económica preliminar de 2021 se basaba en una operación predominantemente a cielo abierto, con apenas un tercio de su producción de operaciones subterráneas masivas.
El estudio planteó un proyecto con un gasto de capital inicial de USD 125 millones que produciría 69,6Moz de plata equivalente durante una vida útil de 11 años.
No obstante, la compañía está realizando ahora un nuevo estudio comparativo para determinar si es mejor un enfoque subterráneo.
“Es una operación a cielo abierto con una relación extractiva de 8:1. En este momento, obtener permisos en México es mucho más fácil operando bajo tierra”, indicó en septiembre el presidente ejecutivo de la compañía, Brad Languille, en el evento 2022 Precious Metals Summit en Beaver Creek, Colorado.
GoGold planea realizar otros 15.000-20.000m de perforaciones para explorar el potencial de la gran minería subterránea.
"Creemos que [la gran minería subterránea] aceleraría la obtención de permisos y realmente, desde una perspectiva ESG, si estamos bastante cerca en cuanto a valor presente neto, definitivamente sería más favorable hacer extracción subterránea", indicó Languille.
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Escenario realista
Orla Mining también está evaluando la posibilidad de desarrollar en modalidad subterránea el proyecto Camino Rojo Sulfuros, cerca de su mina de óxidos Camino Rojo en el estado de Zacatecas.
El depósito de sulfuros más grande fue propuesto anteriormente como una mina a cielo abierto que aportaría mineral para procesamiento en la contigua mina Peñasquito por su antiguo propietario, Goldcorp, adquirido por Newmont en 2019.
No obstante, las perforaciones realizadas por Orla han encontrado un componente de mayores leyes del depósito que podría viabilizar un enfoque alternativo.
“Lo que eso significa para los planes de desarrollo es que ahora podemos considerar de forma realista un escenario subterráneo”, indicó el presidente ejecutivo de Orla, Jason Simpson, en el evento celebrado en Beaver Creek.
“Obviamente, aún no se toma la decisión de si es más conveniente una operación a cielo abierto de mayor tonelaje y menores leyes frente a un enfoque subterráneo de mayor ley y menor intensidad de capital, [pero] esperamos anunciar en el cuarto trimestre qué dirección podría tomar Orla”.
A cielo abierto
Muchas empresas con proyectos a cielo abierto en México no han planteado planes de cambiar su enfoque.
Varios de los proyectos mineros más grandes del país son a cielo abierto, entre ellos el activo de cobre y zinc San Nicolás, valorado en USD 842 millones y perteneciente a Teck Resources y Agnico Eagle Mines; la propiedad de oro Metates de Chesapeake Gold, valuada en USD 359 millones; y el proyecto de cobre y oro El Arco, propiedad de USD 2 900 millones de Southern Copper.
El presidente ejecutivo de Zacatecas Silver, Bryan Slusarchuk, dijo a BNamericas este año que planean seguir adelante con el trámite de permisos ambientales para su proyecto aurífero Esperanza, a pesar de la oposición de la Semarnat.
“En última instancia, el impacto ambiental del proyecto se determinará a través del procedimiento de evaluación de impacto ambiental establecido en la ley minera mexicana”, indicó en mayo.
Desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador asumió el poder en diciembre de 2018, se han otorgado permisos para operar a cielo abierto a la mina Camino Rojo de Orla Mining y al proyecto de cobre Pilares de Southern Copper.
Fuente: BNamericas