Industrias Peñoles, operador de ocho unidades mineras en México, está impulsando un programa de descarbonización mediante pruebas piloto de vehículos eléctricos en dos de sus minas: Velardeña, en el estado de Durango, y Tizapa, en el estado de México.
Durante una visita a su mina polimetálica Capela, ubicada en el estado Guerrero, el supervisor del Área de Mantenimiento de Diésel, Reyes Domínguez, explicó que la compañía no comprará maquinaria eléctrica para este activo en 2024 debido a las características del yacimiento subterráneo, pero posiblemente lo hará “más adelante”, ya que está realizando pilotos en otras unidades mineras.
“Ya están las primeras pruebas en la mina de Velardeña, que es nuestra mina piloto, y está en Durango. La de Durango fue la que empezó el año pasado con estos equipos eléctricos”, indicó Domínguez a respuesta a una consulta de BNamericas sobre planes para electrificar su flota actual.
Capela, que inició operaciones en marzo de 2020, produce concentrados de zinc, plomo y cobre. Por su parte, Velardeña produce únicamente zinc desde 2013, cuando inició operaciones comerciales, y tiene una capacidad instalada de 2.8 millones de toneladas (Mt) anuales de mineral molido.
José Alberto Loza, jefe de Relaciones Industriales de Capela, dijo a BNamericas que también están probando maquinaria eléctrica en la mina polimetálica Tizapa. Los vehículos eléctricos que están a prueba son de las marcas suecas Epiroc y, más recientemente, Sandvik.
Hoja de ruta
En septiembre de 2022, la controladora de Fresnillo Plc informó en su reporte de avance de cambio climático que la empresa incorporó metas de reducción de emisiones en su proceso de inversión de capital y planificación estratégica.
Asimismo, Industrias Peñoles señaló que, como parte de su compromiso de optimizar la implementación del estándar TCFD sobre divulgación financiera relacionada con acción climática, su paso siguiente es definir metas de reducción absoluta de emisiones.
Aunque de momento no se han cuantificado metas, el conglomerado mexicano estableció que en 2028 el consumo de electricidad en sus operaciones vendrá 100% de fuentes limpias, en la medida que el marco regulatorio nacional lo permita.
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“Una mejor comprensión de las implicaciones del cambio climático en el negocio, la estrategia y la planeación financiera nos ha llevado a la revisión de nuestro marco de gobernanza ESG y, en particular, a la creación de una red de cambio climático con el propósito de sentar las bases para la definición de una hoja de ruta de descarbonización que reduzca nuestra exposición a los riesgos de transición”, señaló la empresa en su reporte.
Fresnillo Plc también prevé elaborar un plan de descarbonización para sus operaciones Fresnillo y Herradura para fines de año o principios de 2024, una vez concluya un análisis detallado, según informó su CEO, Octavio Alvídrez, durante una teleconferencia sobre los resultados de la minera en el segundo trimestre.
“Este año estamos comenzando y esperamos concluir un análisis detallado de nuestros dos activos más grandes, Fresnillo y Herradura […] para comprender mejor el tipo de tecnologías que tenemos disponibles y qué tipo de metas podemos fijar para descarbonizar nuestras minas", explicó el ejecutivo.
Fresnillo Plc opera las minas Fresnillo, Saucito, Juanicipio, Ciénega, Herradura, Soledad-Dipolos, Noche Buena y San Julián.
En los últimos años, las mineras en México han comenzado a planificar medidas adicionales para reducir su impacto ambiental en medio de una lucha sectorial en todo el mundo para alcanzar cero emisiones netas de carbono.
En parte como respuesta a las demandas de los inversionistas, las mineras están incorporando prácticas ESG en sus planes.
Fuente: Bnamericas