Minera Vale prometió que detendrá hasta un 10% su producción para desmantelar otras 10 represas como la que colapsó el viernes pasado en el pueblo brasileño de Brumadinho, que provocó la muerte de decenas de trabajadores y residentes cercanos.
Fabio Schvartsman, el presidente ejecutivo de Vale, dijo que se paralizará temporalmente las operaciones que usan las represas y durante los próximos tres años gastaría unos 5.000 millones de reales (US$1.300 millones) para desmantelarlas.
El desastre motivó nuevos cuestionamientos sobre el compromiso de Vale con la seguridad tras un incidente similar ocurrido hace tres años en un yacimiento del que era copropietaria, también en el estado de Minas Gerais.
Schvartsman señaló que la empresa decidió hacer lo que sea necesario para eliminar cualquier duda sobre la seguridad de las represas de Vale.
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Se detalló que la represa colapsada forma parte de las 19 represas de relaves río arriba propiedad de Vale, todos en el estado de Minas Gerais y construidos con un método que fue prohibido en Perú y Chile por motivos de seguridad.
Cabe destacar que Vale ya había iniciado el proceso para desmantelar nueve de ellas. En una presentación de la empresa a la que Reuters tuvo acceso se mostró que la firma había estudiado, pero no implementó, varios pasos que podrían haber evitado o mitigado los daños.
Las 10 represas río arriba restantes suspenderán sus operaciones y serán desmanteladas, así como serán reubicados unos 5.000 trabajadores de la compañía, informó Schvartsman.
El Dato
La policía arrestó a tres empleados de Vale, incluidos dos gerentes de la mina Corrego do Feijao en Brumadinho, en el inicio de una investigación criminal sobre el desastre que se estima podría dejar más de 300 muertos.
Mientras, dos ingenieros, que trabajaban para la alemana TUEV SUED bajo contrato para certificar la seguridad de la represa de Vale, fueron arrestados en Sao Paulo, informaron fiscales de ese estado y un portavoz de la firma alemana.
Fuente: Reuters