Perú posee recursos de litio con valores máximos de 4000 partes por millón, cifra hasta ocho veces superior en comparación con los recursos descubiertos en los salares de Argentina, Bolivia y Chile, donde las leyes varían entre 500 a 1000 PPM, según evidenció Rómulo Mucho, director del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú.
Mediante conversación con Red de Comunicación Regional, mencionó que nuestra riqueza litífera se sustenta en el proyecto minero Falchani, situado en la región Puno, donde se estima la existencia de aproximadamente 5.5 millones de toneladas de carbonato de litio como recursos inferidos e indicados, y cuya extracción se prevé iniciar en los próximos cinco años.
Adicionalmente, explayó que la futura operación minera se encuentra bajo la titularidad de la empresa Macusani Yellowcake, subsidiaria de la matriz canadiense America Lithium, que en octubre pasado anunció la admisión a trámite del Estudio de Impacto Ambiental Semidetallado y publicó el informe de recursos minerales actualizado con incrementos de 476%.
Bajo esta premisa, remarcó la necesidad de poner en valor el litio en el menor plazo posible, considerando que la demanda mundial se acentuaría desde 508 000 toneladas en 2021 a 3.8 millones de toneladas en 2035, lo que supone un crecimiento anual compuesto de 15.5%, según lo previsto por la Comisión Chilena del Cobre en un reporte de mayo de este año.
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Para Rómulo Mucho, presidente de Agromin, la puesta en marcha de Falchani estimularía a posteriori el interés de compañías especializadas en la refinación del litio para instalar sus centros de manufactura en el Perú, lo que permitiría generar mayor valor agregado a la cadena de producción del litio, transformando el carbonato de litio en baterías de ion-litio.
Justamente, explicó que las baterías de litio se emplean en la fabricación de vehículos eléctricos, artículos electrónicos y baterías de almacenamiento energético; mientras que el litio propiamente dicho se utiliza tradicionalmente en la elaboración de vidrios y cerámicas, grasas y lubricantes, sistemas de aire acondiciones, productos farmacéuticos, entre otros.
Y así como con el litio, destacó que otros elementos estratégicos para las baterías eléctricas son el cobalto, el níquel, el grafito, el manganeso y el aluminio, los cuales no se producen en Perú, pero sí en grandes volúmenes en otras jurisdicciones mineras del mundo, como República Democrática del Congo, Indonesia, China, Sudáfrica y Rusia, respectivamente.
Frente a ello, el exviceministro de Minas subrayó la importancia de continuar las exploraciones en el territorio, más aún cuando se advierte que la actividad prospectiva es casi inexistente en regiones como Amazonas, San Martín, La Libertad, Pasco y Junín, en cuyas superficies se pueden realizar investigaciones por elementos críticos como tierras raras, níquel y cromo.
Fuente: IIMP