La junta de acreedores de la minera Doe Run Perú aprobó un plan de venta para los activos de La Oroya y la mina de cobre Cobriza.
La junta acordó un cronograma que contempla la ejecución de la estrategia hasta el próximo 30 de junio, cuando quedaría cerrado el proceso de insolvencia que Doe Run Perú viene afrontando en los últimos diez años.
El acuerdo establece transferir todos los activos de la empresa en La Oroya, incluyendo Complejo Metalúrgico, a una nueva sociedad denominada Nueva La Oroya S.A., cuyas acciones serán entregadas a todos los acreedores laborales.
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La decisión contó con los votos favorables del Ministerio de Energía y Minas y de los representantes de los créditos laborales.
Con esta decisión, se crean las condiciones para la realización de la subasta pública de la Unidad Minera Cobriza, y las inversiones que tanto mina Cobriza como el complejo metalúrgico de La Oroya requieren.
Los activos del complejo metalúrgico de La Oroya, como en la mina de cobre Cobriza, se encuentran en situación concursal desde el año 2009 cuando a la empresa le cancelaron los créditos que tenía vigentes ante el riesgo de no poder cumplir con los Programa de Adecuación de Manejo Ambiental exigidos por el Estado en ese entonces.
La empresa metalúrgica de capitales estadounidenses, perteneciente al grupo Renco, fue restringiendo sus pagos a sus acreedores. En 2009 debió ir a un proceso concursal ante el Indecopi bajo el esquema de liquidación en marcha, proceso en que la refinería de La Oroya se encuentra apagada, y sus ingresos dependen mayoritariamente de la mina Cobriza.
Fuente: Gestión
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