En México, el número de nuevas concesiones mineras otorgadas por el Estado ha caído desde hace tres sexenios, de acuerdo con Jorge Ordoñez Cortés, geólogo de la UNAM, experto en la industria minera y quien ha sido consultor o director de varias empresas mineras como Frisco o Minera Cima.
En los últimos 24 años o desde 1994 cuando comenzó el gobierno de Ernesto Zedillo hasta 2018, cuando concluyó el de Enrique Peña Nieto, hubo en total 45.548 nuevos títulos expedidos – un promedio de 11.387 por sexenio o 1.897 por año –, la distribución varió según el gobernante.
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De acuerdo con Ordoñez, con Zedillo se otorgaron 11.500 nuevas concesiones mineras. La cifra se disparó 38%con su sucesor, el panista Vicente Fox, quien entregó 15.874 títulos nuevos, el máximo histórico registrado en el sector minero en los cuatro gobiernos anteriores.
Con Felipe Calderón hubo un descenso de 18% en las concesiones respecto al gobierno anterior, porque solo se entregó 12.936.
El mayor desplome se dio durante el gobierno pasado, presidido por Enrique Peña Nieto, con solo 5.238 nuevas concesiones que representaron una reducción de 59.5% respecto al sexenio anterior y la tercera parte (33 por ciento) de lo que entregó Fox. En tanto que en este gobierno, que está a un mes de cumplir un año en funciones, hay tan sólo 35 concesiones.
El geólogo sostiene que las concesiones mineras son el fundamento de la industria minera porque dan derechos y obligaciones a la persona o empresa que las solicita sobre una superficie determinada del territorio nacional.
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Refirió que la concesión número uno se otorgó desde 1934 y desde entonces hasta el año pasado, es decir 84 años en total con 14 gobiernos transcurridos, se expidieron 246.844 concesiones. Siendo el promedio por sexenio de 17.629 y por año de 2.903.
Actualmente, solo hay 26.000 concesiones tituladas vigentes, es decir menos de la décima parte de todas las otorgadas desde el gobierno del presidente Lázaro Cárdenas. En conjunto amparan 18 millones de hectáreas lo que desmiente que la mayoría del territorio nacional está concesionado.
Solo una de cada nueve concesiones sobrevive y se debe tener claro que una concesión no es una mina, solo es una “expectativa”, aclara Ordoñez.
Fuente: La Jornada