Fiscales de Brasil revelan que la minera Vale despidió a una empresa de inspección porque la compañía se negó a certificar que una de sus represas era segura. El hecho ocurrió meses atrás del colapso de la represa en Brumadinho.
La firma de inspección Tractebel, una subsidiaria de la francesa Engie, que expreso reservas sobre la certificación de seguridad de la presa Brumadinho fue despedida meses antes del hecho.
Vale dijo que ya no le pediría al auditor que realice inspecciones regulares de la presa. Citó "divergencias en los criterios utilizados para evaluar la seguridad geotecnológica", dijeron los fiscales, mencionando testimonios de testigos no identificados.
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Después de despedir a Tractebel, Vale contrató a la alemana TÜV SÜD, que autorizó la represa, a pesar de las pruebas de sus propias lecturas de que la estructura estaba "muy por debajo" del nivel de seguridad recomendado, dijeron los fiscales.
Los fiscales alegan que fue una "práctica recurrente" en Vale presionar a los inspectores para que firmaran las revisiones, incluso si "violaban las especificaciones técnicas requeridas".
Esta información se comunicó a Vale el viernes pasado junto con las recomendaciones de destituir temporalmente al presidente ejecutivo de la compañía, Fabio Schvartsman, y a su jefe de metales ferrosos, Peter Poppinga, entre otros. El directorio de Vale acató la medida temporal el sábado.
Las denuncias de los fiscales fueron reportadas previamente por el periódico Folha de S. Paulo y el Wall Street Journal.
La compañía señala que está colaborando con las autoridades que investigan la rotura de la presa.
“Como se indicó anteriormente, los ejecutivos de Vale no tenían conocimiento precio de un riesgo eminente de colapso en la presa. Además, no hay informes que indiquen un riesgo inminente de falla de la presa”, dijo un vocero.
Fuente: Reuters y BNamericas
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