En septiembre de este año, Vale presentó un nuevo Estudio e Informe de Impacto Ambiental (EIA / RIMA) ante la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de Minas Gerais - SEMAD para reanudar la licencia del Proyecto Apolo con un nuevo concepto.
El proyecto, que comenzó su licenciamiento en 2009, se sometió a varias revisiones para cumplir con los cambios en la legislación y las solicitudes de la sociedad civil. La nueva propuesta es el resultado de la investigación y el desarrollo de prácticas de ingeniería para una minería más segura y sostenible.
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El nuevo Proyecto Apolo se ubica entre los municipios de Caeté y Santa Bárbara y consiste en la implementación de una mina, una planta y un ramal ferroviario de 8 km para conectar con el Ferrocarril Vitória a Minas (EFVM). La empresa prevé la producción de alrededor de 14 millones de toneladas de Sinter Feed por año con humedad natural, es decir, sin el uso de agua en el procesamiento de mineral de hierro. Este proceso de producción elimina la necesidad de represas.
La versión actual también trae reducciones significativas en el área del proyecto, el consumo de agua y la emisión de carbono. El nuevo Proyecto Apolo ocupa un área 32% menor que la propuesta inicial de 2009, pasando de 2.000 hectáreas a 1.368 hectáreas. El área del proyecto tampoco interfiere con los límites del Parque Nacional Serra do Gandarela, creado en 2014 con un área de 31,270 hectáreas, de las cuales alrededor de 15,000 hectáreas están en proceso de posible donación por parte de Vale al ICMBio.
El consumo de agua se redujo en alrededor del 95% debido al procesamiento en seco del mineral de hierro. Actualmente, la necesidad del insumo para el proyecto se estima en aproximadamente 100 m³ / h, frente a los 1.900 m³ / h estimados en 2009. Para aumentar las condiciones de seguridad y reducir la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera, se utilizarán camiones autónomos en el Zona minera para transportar el mineral.
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Se espera que el proyecto genere alrededor de 2.600 empleos temporales en el pico de las obras, priorizando la mano de obra local. En la fase operativa, habrá alrededor de 2.800 puestos de trabajo vacantes, de los cuales 740 son empleos directos (entre empleados de Vale y empleados subcontratados) y 2.100 son indirectos e inducidos.
También durante la operación, se estima que se manejarán alrededor de R$ 138 millones anuales (USD 24.4 millones), además de un agregado de R$ 151 millones (USD 26.7 millones) en impuestos (CFEM - Compensación Financiera por la Exploración de Recursos Minerales - y TRFM - Tasa de Control, Monitoreo y Supervisión de las Actividades de Exploración y Minería de Recursos Minerales) por año.
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