Se trata de una iniciativa público-privada que cuenta con financiamiento de Corfo. Esta primera unidad será utilizada en el transporte de trabajadores en minería.
Como parte de una alianza público-privada, el primer bus a hidrógeno hecho en Chile fue presentado la semana pasada. Este innovador desarrollo nacional fue un proyecto colaborativo entre Colbún, Anglo American, Reborn Electric Motors, Fundación Chile y el Centro Nacional de Pilotaje. A lo anterior se suma un subsidio de Corfo el cual fue adjudicado a este consorcio a finales de 2023.
En ese sentido, Corfo aportó a través de la línea de financiamiento Corfo Crea y Valida, programa que cofinancia el desarrollo de productos o procesos nuevos o mejorados que requieran de investigación y desarrollo.
La iniciativa estuvo a cargo de Reborn Electric Motors, startup tecnológica chilena. El bus iniciará sus pruebas en 2025 en distintos recorridos, para luego realizar demostraciones en comunidades e instituciones educativas.
El objetivo del proyecto es poder utilizar este bus para el transporte de trabajadores en la minería.
Sobre el bus
La construcción del bus implicó una inversión total de USD 750 000, financiados en partes iguales por Anglo American, Colbún y Corfo. El vehículo diseñado, desarrollado y fabricado íntegramente en el país, consolida el liderazgo de Chile en la transición energética y el desarrollo de tecnologías innovadoras.
Tiene capacidad para 30 pasajeros, una autonomía de 600 kilómetros (H2 + batería) y alcanza una velocidad máxima de 90 km/h. Su diseño lo hace apto para operar en diversos entornos, ya sean urbanos, industriales o rurales, destacando por su versatilidad y su impacto cero emisiones.
Uno de los componentes principales del vehículo es su celda de combustible de hidrógeno, que actúa como el “corazón” del sistema, convirtiendo la energía química almacenada en el hidrógeno, en electricidad. Esta electricidad se utiliza para alimentar los motores eléctricos del bus, eliminando la necesidad de un motor de combustión interna y reduciendo las
emisiones a vapor de agua. La celda de combustible, integrada en el diseño del vehículo, está configurada para operar de manera eficiente y segura, proporcionando la energía necesaria para su funcionamiento.