El programa de descaracterización de la minera Vale, creado en 2019 luego de la tragedia de Brumadinho, abarca un total de 30 estructuras.
El programa de la compañía minera Vale para eliminar todas sus presas construidas con el método aguas arriba prevé la finalización del proceso para 2035. El método de elevación aguas arriba fue el utilizado en la presa de Vale que falló en Brumadinho (Minas Gerais) en enero de 2019 y causó 270 muertes, provocando una devastación ambiental.
En este escenario, es que han comenzado los trabajos de descaracterización de las represas Grupo y Área IX, ambas en la mina Fábrica, en Ouro Preto (MG). Ahora, ocho de las 18 estructuras aguas arriba de Vale que aún serán eliminadas ya han comenzado la construcción. Desde 2019, de las 30 estructuras planificadas, 12 (nueve en Minas Gerais y tres en Pará) ya han sido eliminadas, lo que equivale al 40% del total. La previsión de la compañía es completar la eliminación de la 13ª estructura este año.
Las actividades para caracterizar la presa Grupo comenzaron en abril. La estructura ya había estado inactiva desde 2019 y se sometió a una campaña de pruebas e investigaciones geotécnicas para aumentar la seguridad durante la fase de construcción. Se eliminará el contenido del embalse, así como las elevaciones aguas arriba hasta el dique de partida de la estructura. La actividad se está llevando a cabo a través de equipos operados a distancia, lo que garantiza la seguridad de los trabajadores. Se espera que el trabajo se complete en 2025. En total, se espera que se creen 200 empleos, en su mayoría de la región.
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La presa Grupo se encuentra en nivel de emergencia 2 y no tiene residentes en su Zona de Auto-Rescate (ZAS), además de contar con una estructura de contención aguas abajo (ECJ) capaz de retener los relaves en caso de emergencia durante las obras.
En tanto, también comenzaron los trabajos en la presa del Área IX. En este caso, los trabajos serán realizados por equipos convencionales, ya que la estructura tiene en rigor una Declaración de Condición de Estabilidad (DCE) positiva y no hay residentes en su ZAS. La estructura se someterá a trabajos de refuerzo y, posteriormente, se llevará a cabo la retirada parcial de su contenido. La presa está inactiva y no ha recibido relaves desde 2018. Su volumen actual es de aproximadamente 770 mil m³ de depósitos. El pronóstico es completar la descaracterización en 2024. Durante el proceso se generarán alrededor de 80 puestos de trabajo.
Las represas del Grupo y del Área IX son monitoreadas las 24 horas del día, los siete días de la semana por el Centro de Monitoreo Geotécnico (CMG) de Vale, además de someterse a inspecciones de rutina por parte de equipos internos y externos.
Por otro lado, en marzo pasado, el Dique 2 del Sistema Pontal, ubicado en la Mina Cauê, en Itabira (MG), también tuvo los trabajos de descaracterización. Para la estructura, se espera que el proceso se complete este año y representará la 13ª represa aguas arriba de Vale eliminada en Brasil desde 2019.
Seguridad
Las presas del Grupo, Área IX y Dique 2 están incluidas en el Programa de Descaracterización de Presas Upstream de la compañía. La eliminación de estructuras de este tipo en Brasil es una de las principales acciones de Vale para evitar que se repitan rupturas como la de Brumadinho y forma parte de un proceso de cambio en la gestión de las represas de la empresa. Las obras son complejas, traen riesgos y, por lo tanto, las soluciones son personalizadas para cada estructura y se están llevando a cabo con cautela, teniendo siempre como prioridad la seguridad de las personas, la reducción de riesgos y el cuidado del medio ambiente.
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Desde 2019, cerca de R$ 5.800 millones ya han sido invertidos en el Programa de Descaracterización de Vale. Solo en 2022, cinco estructuras fueron completamente descaracterizadas. La eliminación de estructuras construidas aguas arriba es un compromiso de Vale, además de cumplir con la legislación federal y estatal vigente sobre seguridad de presas.
Todas las represas aguas arriba de Vale en Brasil están inactivas y monitoreadas permanentemente. Las acciones implementadas en estas estructuras están sujetas a evaluación y monitoreo por parte de asesores técnicos independientes, que forman parte de los términos de compromiso firmados con los Ministerios Públicos Estatales y Federales, la Fundación Estatal del Medio Ambiente (FEAM) y el Estado de Minas Gerais.